Puntúa de l'1 al 5 els següents aspectes de les noves seccions.
Pregunta 1 2 3 4 5
Disseny del nou entorn
Facilitat d’ús
Utilitat de les gestions que pots realitzar
Impressió general
 L’Illa i lles Estances jesuítiques de Córdoba (Argentina)

Revista de Corresponsales: La Manzana y Estancias Jesuíticas de Córdoba (argentina), Patrimonio Mundial

© Creative commons

Los edificios que conforman la Manzana Jesuítica y las Estancias (establecimientos productivos rurales) de Córdoba están catalogadas como “Patrimonio Mundial” por la UNESCO desde diciembre de 2000, valorando que “albergan edificios religiosos y seculares ilustrativos de una experiencia religiosa, social y económica sin precedentes llevada cabo entre los siglos XVII y XVIII por más de 150 años”.

La Corona española dividió sus extensos territorios americanos en virreinatos para organizar un sistema que permitiera la ocupación segura del continente y el control de los pueblos aborígenes.  

El primer Virreinato fue Nueva España, creado en 1535, que abarcaba América Central y parte de América del Norte, y en 1542 se creó el Virreinato del Perú con capital en Lima. Ocupaba la mayor parte de los territorios de Sudamérica: los actuales territorios de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, sur de Brasil, Paraguay, Uruguay, norte de Argentina y Chile.

La institución del real patronato indiano fue el régimen vigente que ejercieron los virreyes y los gobernadores en nombre del rey de España. Estos funcionarios tenían facultades para conferir beneficios eclesiásticos y en ese marco encomendaron a los jesuitas la evangelización de los indígenas.

La manzana jesuítica

A pedido del Cabildo de Córdoba la Compañía de Jesús tomó posesión en 1599 de solares destinados para fines evangelizadores en el linde sur de la traza fundacional. En la ciudad el diseño del proyecto para esta misión se adaptó al trazado existente.

En 1604 se fundó la Provincia Jesuítica del Paraguay que abarcaba las regiones del Paraguay, Tucumán, Río de la Plata y Chile (actual sur de Brasil, sur de Bolivia, Paraguay, Uruguay, Chile y Argentina). En Córdoba se estableció la Procuraduría Provincial donde centralizaron sus actividades evangelizadoras y educativas para todo el territorio.

Allí construyeronla residencia, el templo, el obraje y otras dependencias. También construyeron en 1608 el noviciado, en 1610 el Colegio Máximo y en 1613 la primera Universidad. La Manzana Jesuítica la integran en la actualidad la Iglesia de la Compañía de Jesús, la Capilla Doméstica, el Colegio de Monserrat y la Casa de Trejo (actual Rectorado de la UNC).

La concepción estético-artística del periodo tuvo influencias barrocas manifestadas en la arquitectura, el arte, la música, la literatura y la filosofía y todas las expresiones de su tiempo.

Los Jesuitas la expresaron con libertad tanto en la organización del territorio como en la arquitectura y las técnicas constructivas. La formación europea, el conocimiento de los tratadistas, así como la influencia de la arquitectura de los lugares de procedencia fueron determinantes en la definición de sus construcciones en las que se puede observar muy poco aporte conceptual local, reducido a la intervención de la mano de obra de africanos e indios que dejaron algunas expresiones decorativas.

Los templos construidos en Córdoba reflejan libertad en la aplicación del prototipo definido por la Compañía: planta de cruz latina, amplia nave única, cúpula en el crucero y ábside plano siguiendo la consigna de las órdenes de Roma, “humildad en los claustros y magnificencia en los templos”. 

Templo de San Ignacio (Iglesia de la Compañía de Jesús)

Fue construido entre 1640 y 1676. La planta es de forma de cruz latina, compuesta por nave principal y crucero, con dos capillas laterales: hacia el sur la de españoles (actualmente Salón de Grados de la Universidad), y hacia el norte la de Naturales, para los indígenas y africanos (hoy capilla de N. S de Lourdes).

En la cubierta es destacable la solución realizada por el jesuita belga Philippe Lemaire para cubrir la nave principal, quien apelando a sus conocimientos sobre técnicas constructivas navales resolvió la bóveda y la cúpula con una estructura de madera, con una serie de arcos de medio punto armados con el sistema de encastre. Los espacios libres entre los arcos fueron cubiertos transversalmente con tablas ornamentadas con dibujos de vegetales y dorado a la hoja.

En la base de la bóveda se encuentran la cornisa y el friso con pinturas y tallas de madera pintadas y doradas que representan virtudes teologales y salmos en forma de emblema. En el interior se observan dos estilos artísticos: el barroco latinoamericano desde su construcción en el período colonial hasta la expulsión de los jesuitas en 1767, y el estilo neoclásico característico de mediados del siglo XIX, cuando la Compañía retornó a Córdoba.

Un atrio da ingreso al templo. La fachada es un gran frontispicio de mampostería de piedra con tres puertas. La principal que da ingreso a la nave central y dos laterales, a la izquierda el antiguo ingreso a la capilla de los españoles y la ubicada a la derecha que permitía ingresar a la capilla de naturales y esclavos. La fachada tiene cinco ventanas para iluminación y está coronada por dos torres campanario de planta cuadrada rematados por pirámides de base octogonal. Sus muros sin cobertura permiten ver un conjunto de oquedades dispuestas sobre el frente del templo. La función de estos huecos es aún hoy motivo de debate entre expertos, sugiriendo que la fachada estría inconclusa.

Las estancias jesuíticas

Las estancias formaron parte de un proyecto económico de producción destinado a sostener las instituciones religiosas y educativas de la Orden en Córdoba. Su organización respondía al modelo de conjunto monástico instituido en Europa, trasladado a América: una iglesia, claustros para residencia de los monjes, talleres y viviendas de indígenas y esclavos.  Se localizaron siguiendo la traza del Camino real, ruta utilizada para llevar mulas y tejidos hasta las minas de Potosí.   

En estos establecimientos la disponibilidad de agua fue fundamental. Utilizaban diques y acequias y la reservaban en un tajamar para no depender de las lluvias y mejorar el rendimiento productivo de las tierras. Son ejemplos de adaptación de las soluciones europeas a las condiciones tecnológicas y ambientales locales, con un resultado original.

Las estancias por orden cronológico eran: Caroya (1616), Jesús María (1618), Santa Catalina (1629), Alta Gracia (1643), La Candelaria (1683) y San Ignacio (1725), hoy en ruinas.

La Estancia de Caroyafue el primer establecimiento rural organizado por la Compañía. Actualmente mantiene la residencia con su estructura original, la capilla, el perchel, el tajamar, restos del molino y de las acequias y las áreas dedicadas al huerto. La capilla es de una sola nave con muros de piedra y ladrillo y cubierta a dos aguas con armadura de madera y tejado.  

En la Estancia de Jesús María el sistema productivo se caracterizó por su producción vitivinícola, que alcanzó un importante desarrollo. Aún hoy la zona se distingue por sus bodegas y vinos. Se conserva la iglesia, la residencia y la bodega, restos de los antiguos molinos y el tajamar. La iglesia tiene planta de cruz latina, de nave única abovedada, con cúpula central, ornamentada con relieves. Su expresión exterior representa un barroco austero, con una espadaña exenta de piedra. Actualmente todo el complejo es sede del Museo Jesuítico Nacional.

La Estancia Santa Catalina fue un importante centro de producción ganadera con miles de cabezas de ganado vacuno, ovino y mular, además del obraje con sus telares, herrería, carpintería y dos molinos.

Comprende, además de la imponente iglesia, una residencia con tres claustros y locales anexos, las ruinas del noviciado, la ranchería con habitaciones para esclavos, el tajamar alimentado por aguas subterráneas y restos de acequias y molinos.

La iglesia tiene marcada influencia de la arquitectura barroca centroeuropea, con altas torres, un portal cóncavoconvexo, planta de una nave y crucero sobre el cual se sitúa una cúpula sobre tambor coronada por una linterna.

Es sin dudas la obra más representativa del barroco colonial que han dejado los jesuitas radicados en estas tierras entre los siglos XVII y XVIII. Tras la expulsión de la Compañía fue adquirida por un particular.

La antigua estancia jesuítica de Alta Gracia ha quedado inmersa en la población que nació a partir de dicho establecimiento. La iglesia preside la plaza central de la ciudad y en la residencia funciona el Museo Nacional "Casa del Virrey Liniers". El antiguo obraje es sede de un colegio, y el Tajamar también forma parte de la identidad urbana. La planta de la iglesia es de una nave y se caracteriza por un ensanchamiento curvo en lugar de crucero. La cúpula es de planta elíptica. El atrio y la fachada, sin torres, muestran una libertad compositiva propia del barroco iberoamericano que la hacen singular.

La Candelariafue un establecimiento rural serrano productor de ganadería extensiva, fundamentalmente mular en un entorno alejado del camino real. Se conserva la iglesia, la residencia, la ranchería donde vivían los esclavos y los talleres y obrajes. En sus alrededores se sitúan el tajamar, acequias, molinos, batán y depósitos. La capilla es de una nave con cubierta de tejas a dos aguas sobre armadura de madera. La fachada encalada tiene un gran frontis y remata en una espadaña abarrocada.

La expulsión de los jesuitas en 1778 significó la ruptura de esta compleja organización productiva y evangelizadora como también la continuidad de su creación arquitectónica, que a pesar del tiempo transcurrido y el distinto destino que cada uno de estos establecimientos tuvo, algunos en manos privadas, otros convertidos en museos y otros como el caso de la Manzana Jesuítica de Córdoba segmentados, hoy son patrimonio mundial.

Bibiana, Scriortino, arquitecta. Corresponsal del COAC en Córdoba, Argentina. Abril 2021

 

Bibliografía

Buschiazzo M. J. (1969). Las estancias jesuíticas de Córdoba. Buenos Aires: Filmediciones Valero

Bustamante, J. y Alday, R. (2017). El Conjunto Jesuítico de Córdoba: Historia y reflexiones acerca de un sistema productivo. XVI Jornadas Inter-escuelas/Departamentos de Historia. Departamento de Historia. Facultad Humanidades. Universidad Nacional de Mar del Plata, Mar del Plata.

Gallardo R. (1990). Las iglesias antiguas de Córdoba. Buenos Aires: Fundación Banco de Boston

Gutiérrez, R. (1983) Arquitectura y urbanismo en Iberoamérica. Manual Artes Cátedra.

Gracia J. SJ (1941). Los jesuitas en Córdoba. Buenos Aires: Espasa-Calpe Argentina SA

Page C. (2012). Hacia la consideración de una arquitectura afro-jesuítica en la antigua provincia del Paraguay. Anales del Museo de América XX

Saborido, Gustavo A. (2020)   La construcción del patrimonio compartido en el Camino de las Estancias Jesuíticas y el conjunto de Alta Gracia. 

Schávelzon D. y Page C. (2011). La formación de una ruina histórica: o cómo la estancia jesuítica de San Ignacio pasó a ser arqueológica (Córdoba, Argentina). Temas Americanistas. ISSN 1988-7868. Número 26.

Sobrón D.  (1997). Giovanni Andrea Bianchi, un arquitecto italiano en los albores de la arquitectura colonial argentina. Buenos Aires: Corregidor

PDF version

Tornar
edifici en construcció

Revista de Corresponsals: Paris, oficines d’avui per habitatges de demà

© Sevenstrom Pexels

L'actualitat arquitectònica post-covid s'ha centrat durant mesos a imaginar el món de després. La realitat del que podria ser el "després" té més del d'abans que el que ens agradaria a molts arquitectes. Esperant que els patrons tradicionals es transformin, el que sí que ha provocat la crisi sanitària és un terreny favorable per a les famoses transformacions d'edificis d'oficines en edificis d'habitatges. En tot cas, sembla que l'esfera política s'apropia de nou el tema i desitja donar-li un impuls com a model estratègic de construcció de la ciutat sobre si mateixa, donant resposta a la manca d'habitatges sense haver de consumir nous sòls.

Segons la ministra d'Habitatge, Emmanuelle Wagon, la durada de la crisi i el teletreball han augmentat el nombre d'oficines vacants fins a un 6.6% a França el mes de desembre 2020. Les previsions apunten a una normalització del teletreball de dos dies per setmana, reqüestionant així la superfície i la durada del contracte dels lloguers comercials de moltes empreses. L'obsolescència d'alguns edificis, l'interès d'inversors institucionals i l'estimulació dels poders públics provoquen una acceleració de les reconversions d'edificis d'oficines en edificis d'habitatge.

En les últimes setmanes la ministra s'ha reunit amb promotors i inversors donant per a resultat un acord comú per transformar més de 500.000m2 d'oficines en habitatges solament a la regió d'Ile de France, més del que s'ha transformat en els últims tres anys en tota França. Dels habitatges creats hi haurà una part important d'habitatge social de lloguer gràcies a la divisió i remunta dels edificis. L'objectiu representa, malgrat tot, un repte molt ambiciós per a tots els actors per superar els reptes tècnics i econòmics que permetin realment la reconversió d'un model econòmic interessant i factible. Alguns promotors, com "Action logement", pensa invertir 1.5mil milions d'euros en tres o quatre anys per traduir oficines en 20.000 habitatges.

Tot i el fort optimisme institucional i el context propici, alguns estudis recents mostren que avui en dia solament el 20% dels edificis estudiats són realment "transformables" per causa de les dificultats tècniques i la manca d'equilibri econòmic. Alguns promotors evoquen el desànim davant la transformació, ja que els costos són equivalents a una operació de demolició i construcció, però el resultat menys rentable. En aquest context, l'arquitecte té la responsabilitat i el deure d'aportar solucions innovadores que acompanyin aquests processos sostenibles per tal de fer un salt en les dificultats que troba actualment les transformacions d'edificis d'oficines. El repte és major: de quina manera un edifici d'oficines de 20m de gruix s'adapta a les necessitats de llums de 13m més aptes per a habitatges? Com crear habitatges qualitatius sense augmentar la superfície per habitatge? Com introduir els nuclis d'escala i els nuclis humits necessaris per a aquest canvi d'ús? Com crear espais exteriors, terrasses i balcons, sense refer la façana per complet? Com adaptar l'edifici a les noves restriccions d'eficiència energètica?

Per tal de crear un laboratori pràctic i trobar respostes econòmicament factibles al problema, la ciutat de París llança la tercera edició del concurs públic-privat "Reinventer Paris" específicament dedicat a aquest tema. Davant de la forta pressió que viu París sobre el mercat de l'habitatge i l'excedent d'edificis d'oficines vacants, la ciutat vol "atacar" el tema per accelerar la transformació i donar una nova vida a l'obsolescència dels edificis d'oficines. Sis edificis existents com ara un antic centre de distribució elèctrica, el garatge de Citrôen PA o el garatge de Renault seran objecte d'experimentació.

Malgrat la bona iniciativa, és evident que l'enfocament es queda curt per al món de després, ja que la veritable pregunta seria quina transformació possible davant l'existència de barris exclusivament d'oficines com ara la Defense o la torre Trinity, actualment en construcció? És clar que és més fàcil reconvertir un edifici haussmanien en habitatge que la torre First de la Defense, ja que respon al primer ús per al que estava concebut. A la inversa, serà molt més complicat. A les dificultats tècniques, s'afegeixen les dificultats del mercat. Actualment, la rentabilitat dels edificis d'oficines és major que la de l'habitatge i per a molts propietaris és més rentable baixar la renta o deixar l'edifici buit que degradar el valor dels seus béns. Fins i tot obsolets, els edificis d'oficines segueixen essent un valor pels inversors perquè son més fàcils de gestionar i la superfície neta rentable és major que per a un edifici d'habitatge.

En conclusió, el demà de les transformacions serà solament factible en aquelles ciutats on existeix una forta pressió del mercat de l'habitatge i on l'atractivitat de l'edifici d'oficines sigui menor, però també depenent de l'habilitat dels arquitectes i la capacitat dels ajuntaments per millorar el marc normatiu que permeti un equilibri econòmic.

Marina Daviu, arquitecta, corresponsal del COAC a París, França. Maig 2021

PDF version

Tornar
Poligon industrial

Revista de Corresponsales. El diseño del espacio público como estrategia para mejorar las condiciones de seguridad de una ciudad (Bucaramanga)

© Rodolfo Torres

Es importante resaltar que el espacio público en nuestra ciudad no estaba preparado para asumir el reto que impone nuevos hábitos de uso derivados del COVID-19. Deja al descubierto nuestras carencias y debilidades, pero si miramos por regiones son muy diferentes y más complejas.

Somos conscientes que Latinoamérica, es una de las regiones más peligrosas del planeta, seguramente el Covid-19 nos muestra que los índices existentes (de las 50 ciudades a nivel mundial 43 están en la región) se acrecentaran por diversos motivos. Por esto tenemos la oportunidad para repensar el espacio público y proyectarlo de tal manera que pueda responder a un problema tan complejo como el que se deriva del COVID 19.

En ciudades como Bucaramanga (Colombia), las medidas de choque son las más convenientes seguramente para tener respuestas inmediatas, ósea mayor fuerza militar y policial, a las que se deberán integrar las estrategias urbanas, donde la renovación y generación de espacios más seguros, iluminados y sin barreras arquitectónicas serán claves para esta problemática. Recordemos que prevenir es anticiparnos a los hechos.

Diferentes estudios a nivel nacional y experiencias ya contrastadas en nuestro país y Área metropolitana, nos demuestra la eficacia de generar respuestas urbanas y entornos menos hostiles, sabiendo que, como consecuencia del aislamiento, las actividades económicas se han visto seriamente afectadas.

Muchas de las intervenciones dieron respuesta a situaciones de adversidad y delincuencia, parques como “Parque Rio de Oro” sector Bavaria 2 en la ciudad de Bucaramanga, estrategias que ya hemos comentado en alguna ocasión como retazos Urbanos entre otros ejemplos que tenemos y que siguen dando resultados esperanzadores.

El Parque Lineal Rio de Oro, logró mejorar la delincuencia que tenía el sector, hechos como microtráfico de drogas, agresiones de tipo sexual, enfrentamiento entre comunidades con Límites de vivienda informal sobre el rio y cuenca invadida y vivienda subsidiada.

El Río separa dos áreas: una totalmente normalizada y aceptada legalmente a la sociedad y otra que vive siempre al borde del peligro, en una zona de alto riesgo por inundación, ya que están dentro de la zona del rio, deslizamientos etc. Peleas por hegemonías entre pandillas, pobreza absoluta y un desinterés que es común en los gobiernos locales de Colombia y en muchos países de América Latina.

Se intervinieron 3,7 hectáreas impactando a 55.000 personas, incorporando nuevas áreas de recreo, ocio y deporte, la movilidad peatonal con senderos y carril bici alrededor e interior del parque, plazas para que se puedan congregar por diferentes motivos que conlleven a la inclusión, mejora del espacio urbano y natural, donde el verde se reivindica en mayor proporción y mejora la estructura ecológica degradada, en especial el mejoramiento de los dos sectores separados por tantos años de abandono y violencia.

Este mismo año fue reconocido en la bienal de arquitectura con una mención y se vuelve referente para muchas intervenciones a nivel nacional. Donde todo era caos y violencia hoy conviven habitantes con diferentes polos de formalidad y donde el deporte, los niños y la vida vuelve. Donde salir no es una ruleta de ¿qué me pasará? y donde todos seguiremos siendo iguales, lo que se llamó en su momento la piel de la democracia.

PARQUE LINEAL DEL RIO DE ORO, un parque para la esperanza y la vida, ejemplos de cómo un parque o espacio público mejora la seguridad y la convivencia.

 

Rodolfo Torres Puyana, Arquitecto. Corresponsal del COAC en Bucaramanga, Colombia. Abril 2021.

Apoyo: Francisco Jordán Serrano, Arquitecto

PDF version

Tornar
 L’Illa i lles Estances jesuítiques de Córdoba (Argentina)

Revista de Corresponsals: L’Illa i les Estances jesuítiques de Córdoba (Argentina), Patrimoni Mundial

© Creative commons

Els edificis que conformen l’Illa Jesuítica i les Estances (establiments productius rurals) de Córdoba estan catalogades com a "Patrimoni Mundial" per la UNESCO des de desembre de 2000, valorant que "alberguen edificis religiosos i seculars il·lustratius d'una experiència religiosa, social i econòmica sense precedents duta terme entre els segles XVII i XVIII per més de 150 anys ".

La Corona espanyola va dividir els seus extensos territoris americans en virregnats per organitzar un sistema que permetés l'ocupació segura del continent i el control dels pobles aborígens.

El primer Virregnat va ser Nova Espanya, creat en 1535, que abastava Amèrica Central i part d'Amèrica de Nord, i en 1542 es va crear el Virregnat de Perú amb capital a Lima. Ocupava la major part dels territoris de Sud-América: els actuals territoris de Colòmbia, Equador, Perú, Bolívia, sud de Brasil, Paraguai, Uruguai, nord d'Argentina i Xile.

La institució del real patronat indià va ser el règim vigent que van exercir els virreis i governadors en nom del rei d'Espanya. Aquests funcionaris tenien facultats per conferir beneficis eclesiàstics i en aquest marc van encomanar als jesuïtes l'evangelització dels indígenes.

L’illa jesuítica

A comanda del Cabildo de Córdoba la Companyia de Jesús va prendre possessió en 1599 de solars destinats per a fins evangelitzadors en el límit sud de la traça fundacional. A la ciutat el disseny del projecte per a aquesta missió es va adaptar al traçat existent.

En 1604 es va fundar la Província Jesuítica de Paraguai que abastava les regions de Paraguai, Tucumán, Riu de la Plata i Xile (actual sud del Brasil, sud de Bolívia, Paraguai, Uruguai, Xile i l'Argentina). A Córdoba es va establir la Procuradoria Provincial on van centralitzar les seves activitats evangelitzadores i educatives per a tot el territori.

Allà van construir la residència, el temple, l'obratge i altres dependències. També van construir en 1608 el noviciat, en 1610 el Col·legi Màxim i en 1613 la primera Universitat. La Poma Jesuítica la integren en l'actualitat l'Església de la Companyia de Jesús, la Capella Domèstica, el Col·legi de Montserrat i la Casa de Trejo (actual Rectorat de la UNC).

La concepció estètic-artística del període va tenir influències barroques manifestades en l'arquitectura, l'art, la música, la literatura i la filosofia i totes les expressions del seu temps.

Els Jesuïtes la van expressar amb llibertat tant en l'organització del territori com en l'arquitectura i les tècniques constructives. La formació europea, el coneixement dels tractadistes, així com la influència de l'arquitectura dels llocs de procedència van ser determinants en la definició de les seves construccions en què es pot observar molt poca aportació conceptual local, reduït a la intervenció de la mà d’obra d'africans i indígenes que van deixar algunes expressions decoratives.

Els temples construïts a Córdoba reflecteixen llibertat en l'aplicació del prototip definit per la Companyia: planta de creu llatina, àmplia nau única, cúpula al creuer i absis pla seguint la consigna de les ordres de Roma, "humilitat en els claustres i magnificència als temples ".

Temple de Sant Ignasi (Església de la Companyia de Jesús)

Va ser construït entre 1640 i 1676. La planta és de forma de creu llatina, composta per nau principal i creuer, amb dues capelles laterals: cap al sud la d'espanyols (actualment sala de graus de la Universitat), i cap al nord la de naturals, per als indígenes i africans (avui capella de N. S de Lourdes).

A la coberta és destacable la solució realitzada pel jesuïta belga Philippe Lemaire per a cobrir la nau principal, qui apel·lant als seus coneixements sobre tècniques constructives navals va resoldre la volta i la cúpula amb una estructura de fusta, amb una sèrie d'arcs de mig punt armats amb el sistema d'encast. Els espais lliures entre els arcs van ser coberts transversalment amb taules ornamentades amb dibuixos de vegetals i daurat al full.

A la base de la volta es troben la cornisa i el fris amb pintures i talles de fusta pintades i daurades que representen virtuts teologals i salms en forma d'emblema. A l'interior s'observen dos estils artístics: el barroc llatinoamericà des de la seva construcció en el període colonial fins a l'expulsió dels jesuïtes en 1767, i l'estil neoclàssic característic de mitjan segle XIX, quan la Companyia va retornar a Córdoba.

Un atri dona ingrés a el temple. La façana és un gran frontispici de maçoneria de pedra amb tres portes. La principal que dona ingrés a la nau central i dos laterals, a l'esquerra l'antic ingrés a la capella dels espanyols i la situada a la dreta que permetia ingressar a la capella de naturals i esclaus. La façana té cinc finestres per a il·luminació i està coronada per dues torres campanar de planta quadrada rematats per piràmides de base octogonal. Els seus murs sense cobertura permeten veure un conjunt de cavitats disposades sobre el front del temple. La funció d'aquests buits és encara avui motiu de debat entre experts, suggerint que la façana estaria inacabada.

Les Estances jesuítiques

Les Estances van formar part d'un projecte econòmic de producció destinat a sostenir les institucions religioses i educatives de l'Ordre a Córdoba. La seva organització responia al model de conjunt monàstic instituït a Europa, traslladat a Amèrica: una església, claustres per a residència dels monjos, tallers i habitatges d'indígenes i esclaus. Es van localitzar seguint la traça del Camí Reial, ruta utilitzada per portar mules i teixits fins a les mines de Potosí.

En aquests establiments la disponibilitat d'aigua va ser fonamental. Utilitzaven dics i sèquies i la reservaven en un tallamar per no dependre de les pluges i millorar el rendiment productiu de les terres. Són exemples d'adaptació de les solucions europees a les condicions tecnològiques i ambientals locals, amb un resultat original.

Les estances per ordre cronològic eren: Caroya (1616), Jesús María (1618), Santa Catalina (1629), Alta Gràcia (1643), La Candelera (1683) i Sant Ignasi (1725), avui en ruïnes.

L'Estança de Caroya va ser el primer establiment rural organitzat per la Companyia. Actualment manté la residència amb la seva estructura original, la capella, “el perchel”, el tallamar, restes del molí i de les sèquies i les àrees dedicades a l'hort. La capella és d'una sola nau amb murs de pedra i maó i coberta a dues aigües amb armadura de fusta i teulada.

En l'Estança de Jesús Maria el sistema productiu es va caracteritzar per la seva producció vitivinícola, que va aconseguir un important desenvolupament. Encara avui la zona es distingeix pels seus cellers i vins. Es conserva l'església, la residència i el celler, restes dels antics molins i el tallamar. L'església té planta de creu llatina, de nau única volta, amb cúpula central, ornamentada amb relleus. La seva expressió exterior representa un barroc auster, amb una espadanya exempta de pedra. Actualment tot el complex és seu del Museu Jesuític Nacional.

L'Estança de Santa Catalina va ser un important centre de producció ramadera amb milers de caps de bestiar boví, oví i mular, a més de l'obratge amb els seus telers, ferreria, fusteria i dos molins.

Comprèn, a més de la imponent església, una residència amb tres claustres i locals annexos, les ruïnes del noviciat, el conjunt de ranxos amb habitacions per a esclaus, el tallamar alimentat per aigües subterrànies i restes de sèquies i molins.

L'església té marcada influència de l'arquitectura barroca centreeuropea, amb altes torres, un portal còncau-convex, planta d'una nau i creuer sobre el qual se situa una cúpula sobre tambor coronada per una llanterna.

És sense dubte l'obra més representativa del barroc colonial que han deixat els jesuïtes radicats en aquestes terres entre els segles XVII i XVIII. Després de l'expulsió de la Companyia va ser adquirida per un particular

L'antiga estança jesuítica d'Alta Gràcia ha quedat immersa en la població que va néixer a partir de l'establiment. L'església presideix la plaça central de la ciutat i en la residència funciona el Museu Nacional "Casa de Virrey Liniers". L'antic obratge és seu d'un col·legi, i “el Tajamar” també forma part de la identitat urbana. La planta de l'església és d'una nau i es caracteritza per un eixamplament corb en lloc de creuer. La cúpula és de planta el·líptica. L'atri i la façana, sense torres, mostren una llibertat compositiva pròpia del barroc iberoamericà que la fan singular.

La Candelera va ser un establiment rural serrà productor de ramaderia extensiva, fonamentalment mular en un entorn allunyat de el camí ral. Es conserva l'església, la residència, el conjunt de ranxos on vivien els esclaus i els tallers i obratges. En els seus voltants se situen el tallamar, sèquies, molins, batà i dipòsits. La capella és d'una nau amb coberta de teules a dues aigües sobre armadura de fusta. La façana emblanquinada té un gran frontis i remata en una espadanya abarrocada.

L'expulsió dels jesuïtes en 1778 va significar la ruptura d'aquesta complexa organització productiva i evangelitzadora com també la continuïtat de la seva creació arquitectònica, que tot i el temps transcorregut i el diferent destí que cada un d'aquests establiments va tenir, alguns en mans privades, altres convertits en museus i altres com el cas de la Poma Jesuítica de Córdoba segmentats, avui són patrimoni mundial.

Bibiana Scriortino, arquitecta. Corresponsal de COAC a Córdoba, Argentina. Abril 2021

 

Bibliografia

Buschiazzo M. J. (1969). Las estancias jesuíticas de Córdoba. Buenos Aires: Filmediciones Valero

Bustamante, J. y Alday, R. (2017). El Conjunto Jesuítico de Córdoba: Historia y reflexiones acerca de un sistema productivo. XVI Jornadas Inter-escuelas/Departamentos de Historia. Departamento de Historia. Facultad Humanidades. Universidad Nacional de Mar del Plata, Mar del Plata.

Gallardo R. (1990). Las iglesias antiguas de Córdoba. Buenos Aires: Fundación Banco de Boston

Gutiérrez, R. (1983) Arquitectura y urbanismo en Iberoamérica. Manual Artes Cátedra.

Gracia J. SJ (1941). Los jesuitas en Córdoba. Buenos Aires: Espasa-Calpe Argentina SA

Page C. (2012). Hacia la consideración de una arquitectura afro-jesuítica en la antigua provincia del Paraguay. Anales del Museo de América XX

Saborido, Gustavo A. (2020)   La construcción del patrimonio compartido en el Camino de las Estancias Jesuíticas y el conjunto de Alta Gracia. 

Schávelzon D. y Page C. (2011). La formación de una ruina histórica: o cómo la estancia jesuítica de San Ignacio pasó a ser arqueológica (Córdoba, Argentina). Temas Americanistas. ISSN 1988-7868. Número 26.

Sobrón D.  (1997). Giovanni Andrea Bianchi, un arquitecto italiano en los albores de la arquitectura colonial argentina. Buenos Aires: Corregidor

PDF version

Tornar

Pages