El 10 de noviembre de 2017 ha entrado en vigor la modificación del Anexo I del Real Decreto 9/2005, por el que se establece la relación de actividades potencialmente contaminantes del suelo y los criterios y estándares para la declaración de suelos contaminados (Orden PRA/1080/2017).
Esta modificación establece un listado de las actividades potencialmente contaminantes y su alcance en relación a las afectaciones al suelo.
La normativa del 2005 sólo fijaba qué actividades (básicamente industriales) podían llevar asociadas potenciales contaminaciones del suelo. En base a las experiencias acumuladas desde el año 2008, a banda del listado de actividades, la modificación añade en qué condiciones y/o con qué instalaciones esta contaminación se puede dar (existencia de depósitos soterrados, materiales que se utilizan en el proceso industrial, etc).
Accede al texto completo de la modificación aquí.[2] [2]