El proyecto se sitúa en el ayuntamiento de Verín, cabecera comarcal de un amplio territorio al sur de la provincia de Ourense, limítrofe con la región portuguesa de Chaves, por las que discurre de norte a sur el río Támega, afluente del margen derecho del Duero, a lo largo de 30 km del valle de Monterrei comunicando Verín con Chaves y Vidago.
Este territorio es conocido por la calidad de sus aguas minero-medicinales, en el que se fue generando una de las mayores concentraciones de manantiales, balnearios y complejos termales de la península a lo largo de la historia, llegando a su máximo apogeo a principios del S. XX. Este recurso común, el agua, así como el paso de una de las rutas del Camino de Santiago (Vía de la Plata) y la gran riqueza de sus ecosistemas fluviales y espacios naturales, se materializan en la creación de la Euro-Región Chaves-Verín en la que se vienen desarrollando trabajos de cooperación transfronteriza como la Ruta Termal y del Agua Verín-Chaves basada en la puesta en valor y la recuperación del termalismo ligado al sector turístico y el río Támega como eje vertebrador de la región.
El programa consistía en el acondicionamiento y señalización de una ruta circular y puntual vinculada, en parte, al río Támega, cuyo ámbito de intervención se sitúa a lo largo de 3.500 metros del transcurso del río atravesando tres tejidos urbanos claramente diferenciados:
Un primer tramo urbano vinculado a 600 metros de río, en los que se concentran, además de un entorno construido consolidado, gran parte de los espacios públicos del casco urbano de Verín, con playa fluvial , espacios ajardinados y paseos en torno al río en buen estado de mantenimiento.
A continuación un segundo tramo de carácter rural, en torno a 1.600 metros de curso de río en la periferia de Verín, que viene definido por una trama urbana calada con gran diversidad de escenarios construidos de forma insolidaria unos con otros y sin orden, que responden a la extensión del casco urbano de Verín de forma fragmentada y caótica, con viviendas unifamiliares, adosados, naves industriales, huertos, etc… invadiendo asentamientos rurales tradicionales con una falta notable de espacios de uso público.
Y un último tramo del entorno de actuación que consiste en un ecosistema fluvial de gran valor paisajístico y natural que forma parte de la Red Natura 2000.
Ante este contexto se replantea el trazado de la ruta vinculándola al río Támega en todo su recorrido y potenciando su sentido lineal, descartando su carácter circular inicial, con vocación de infraestructura a escala territorial que funcione como eje vertebrador de la comarca, conectando, a lo largo de 30 km de río, Verín con Chaves y Vidago, principales enclaves termales del eje, articulando los espacios libres y las distintas tramas urbanas y dotando de un orden a este entorno caótico.
A esta infraestructura se le aportarán usos y actividades (zonas de baño, zonas de estancia, pesca deportiva, paseo, deporte…) convirtiéndolo así en equipamiento urbano y generando espacios públicos y lugares de vida en cada uno de sus tramos.
Se proyecta sin grandilocuencia, delimitando un ámbito quirúrgico de actuación y descendiendo a la pequeña escala para coser el territorio, solucionando los problemas presentes en el contexto de cada rincón urbano reutilizando lo existente.
Se trata de, con los escasos medios de los que se disponía, intervenir en un ámbito reducido de 4 km de curso de río aprovechando los recursos que se presentaban como estrategia productiva, apoyando la ruta en senderos, caminos, firmes, muros, señalización y puentes existentes, pero siempre en el marco de la infraestructura a escala territorial.
Se deja abierta la posibilidad de que, con la disponibilidad de nuevos medios en un futuro y siendo conscientes del constante proceso de cambio al que está sometido el paisaje, otros puedan continuar la intervención siguiendo las pautas marcadas, antojándose, en la situación económica actual, como un modo eficaz de acometer una infraestructura territorial.
Dentro de los trabajos a realizar en esta primera fase se decide situar estratégicamente el inicio y fin de la ruta, estableciéndolos en dos lugares vinculados a hitos termales como son el área acondicionada para el baño en el centro urbano de Verín y la desembocadura del río Búbal, afluente del Támega, en el Bosque del Placer.
Las intervenciones en el primer tramo, en el casco urbano de Verín, son mínimas, reduciéndose a la limpieza de los márgenes del río y a la demolición de elementos obsoletos que impedían la conexión visual entre la ruta y el Támega, así como pequeños trabajos puntuales a resolver como el acceso de camiones y maquinaria al río para su dragado anual.
En el segundo tramo de tejido calado de carácter rural, con el río como borde de actuación preciso y tenso materializado a través de muros de escollera como protección ante las habituales crecidas, se plantea una senda contínua de zahorra procedente de una planta de machaqueo situada a escasos metros del lugar, contribuyendo a la integración desde el punto de vista cromático con el medio.
El trazado de esta senda se apoya en firmes, caminos y puentes existentes prestando especial atención a los accesos a casas y parcelas, encuentros con muros, cierres de fincas, y arbolado… aprovechando la flexibilidad de la zahorra para coser cada rincón urbano en intervenciones de microcirugía urbana.
Se ha dado continuidad a la nueva intervención en lo referente a tratamientos de pavimentos, aportando una imagen homogénea en todo el recorrido para facilitar la identificación de la ruta, recurriendo a dos únicos materiales: zahorra para la senda y entablado de madera de 5 cm de espesor para solucionar problemas puntuales como: una doble rampa existente en mal estado que soluciona la diferencia de cota entre la senda y el “puente do Melo”; y la zona de baño que se proyecta en el “campo da feira de Pazos”, un gran espacio libre vinculado al río con pistas deportivas, zonas de juego para niños y un merendero preexistentes, dispuestos sin ningún orden, bajo una agrupación de robles en torno a un viejo muro de piedra que evitaba su inundación en las crecidas ordinarias. Un lugar en el que se presentaba una gran oportunidad para dotar de uso y vida al barrio de Pazos con una zona de baño que se ejecuta mediante un entablado de madera a 2 niveles, el inferior inundable, que articulan y vertebran el conjunto generando un equipamiento urbano y solucionando, además, la accesibilidad en este tramo del río en caso de crecida.
El último ámbito de intervención consiste en un ecosistema fluvial de gran valor natural y paisajístico, el Bosque del Placer, en el que el borde del río se presenta diluído, ya que el sendero espontáneo existente transcurre por zonas inundables y en un entorno vivo, con tramos afectados por la erosión constante del cauce.
Los trabajos que se desarrollaron en este ámbito exigieron un replanteo minucioso y pormenorizado “in situ” identificando 3 tipologías diferenciadas de tramos de sendero: tramos situados a cotas no inundables que no se modifican; tramos de sendero inundables que se resitúan abriendo tramos alternativos a cotas más elevadas para evitar su inundación; y zonas de sendero erosionadas o sin firme consolidado en las que se ejecutan tramos de senda de 1,20 metros de ancho de madera elevada sobre pilotes que permitieron coser los distintos tramos de los 1.200 metros de sendero resolviendo la accesibilidad y causando la mínima afección medioambiental posible.
Tipologia | Intervenció en espais naturals |
Promotor | COPASA |
Promoció | P?ca |
Localització | Verín, Ourense, Espanya |
Àrea | 7894 m² |
Cost | 30,64 €/m² |
Any inici | 2013 |
Any finalització | 2014 |