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Revista de Corresponsales: Campus EPFL. Edificios faros, campus de excelencia y arquitectura en Lausana

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EPFL, Escuela Politécnica Federal de Lausana, son las siglas que definen un campus universitario de excelencia donde la composición urbanística y su arquitectura icónica se mezclan para crear un conjunto de edificios universitarios y uno de los más importantes parques de start ups del mundo.

La EPFL, que obtuvo su estatuto federal en 1969, inauguró su campus en 1978. Se encuentra en Ecublens, municipio limítrofe con Lausana, a orillas del lago Lemán y goza de vistas a los Alpes. El campus reúne la casi totalidad de los edificios de la escuela, una particularidad para Suiza. Se extiende al este por los edificios de la Universidad de Lausana (UNIL).

Construida en los años 1970 por los arquitectos suizos alemanes Jakob Zweifel y Heinrich Strickler, la primera etapa del campus se organiza sobre un plan «en espina de pescado», el eje principal se orienta de este a oeste. Los edificios de esta etapa se reconocen por sus fachadas materializadas con aluminio natural.

La segunda etapa, construida en la década de 1980, fue diseñada por Bernard Vouga, ganador de un concurso reservado a los arquitectos del cantón de Vaud. Si los edificios están siempre orientados de este-oeste, esta vez se articulan sobre un eje diagonal que llega el extremo occidental de la primera etapa.

Entre 1996 y 2002, un grupo de arquitectos suizos, Dolf Schnebli, Flora Ruch, Tobias Ammann y Sacha Menz, realizaron una tercera etapa en la esquina noroeste del emplazamiento. Los edificios son esta vez de volumen simple y rectilíneo y se reúnen alrededor de una sobria plaza rectangular. Paralelamente, varios edificios aislados debido a los grandes nombres de la arquitectura regional - Atelier Cube (Bat. PP y BCH), Rodolphe Lüscher (ODY y BC), Devanthéry Lamunière (SV) - se realizan en el campus. Estos últimos son designados para establecer el plan general de la segunda etapa de construcción. 

Este contrasta radicalmente con los principios originales establecidos por la oficina de Zurich. Se conserva la estructura de peine de los edificios, pero se efectúa una rotación en ángulo recto respecto al eje principal del plan director inicial. Este giro ofrece a los nuevos edificios una orientación ideal para la captación de energía solar, además de posicionarse en ruptura radical con la malla de Zweifel. La homogeneidad de la primera etapa se rompe por la arquitectura individualizada de cada uno de los edificios. Esta diversidad formal facilita tanto la orientación en el lugar como la apropiación por parte de los usuarios de su entorno de trabajo respectivo.

El proyecto de la primera etapa responde a las necesidades prácticas de una escuela politécnica: espacios amplios, adecuados para la investigación científica, y equipos de vanguardia. El proyecto de la segunda etapa remedia la falta de animación y diversidad arquitectónica, con la introducción del "Esplanade", de la Diagonal y la distinción de los edificios según las facultades. Esta ruptura con la uniformidad de la primera etapa implica el inicio de la individualización de los edificios de campus, que se intensifica a lo largo de las construcciones. El Rolex Learning Center, diseñado por la conocida oficina de arquitectura japonesa SANAA, es un claro ejemplo de esta evolución hacia la heterogeneidad.

A partir de los años 2000, bajo la presidencia de Patrick Aebischer, la EPFL destaca por la arquitectura y se posiciona en el paisaje internacional de las altas escuelas. El campus está urbanizando. Además de nuevos equipamientos científicos, se dota de nuevas infraestructuras: centro de congresos, centro comercial, hoteles, biblioteca, lugar de cultura, alojamiento para estudiantes ... Este desarrollo se implanta en la llanura sur del campus, así como en su periferia. Tiene como objetivo la realización de edificios de prestigio, recurre a estrellas de la arquitectura internacional y asocia estrechamente el edificio en busca: el Rolex Learning Center de los arquitectos japoneses Sanaa Arquitectos pretende materializar nuevas maneras de aprendizaje;

las intervenciones de Dominique Perrault se complementan con la creación de una cátedra confiada al arquitecto; el pabellón Under One Roof es también la ocasión para la apertura de una nueva cátedra dedicada a las tecnologías museísticas o el ArtLab diseñado también por el arquitecto japonés Kengo Kuma. Las realizaciones arquitectónicas de la Escuela, Innovadoras, a veces insólitas, han sido ampliamente elogiadas en el ámbito nacional e internacional.

El último de los edificios construido es el Vortex del arquitecto Jean-Pierre Dürig, caracterizado por su implantación en la corona circular desarrollada a lo largo de una única rampa helicoidal de 2.8 km que permite acceder a las ocho plantas, albergará, la planta baja, las futuras oficinas y será el punto de acogida de la Fundación Maison para Estudiantes de Lausana (FMEL).

La geometría refinada del Vortex permite esculpir el espacio, dar forma a los patrones de movimiento y uso. Además de garantizar una variedad de funciones relacionadas con la acogida y el trabajo administrativo, los 500 m2 de superficie han sido concebidos en torno al deseo de explorar diferentes posibilidades de relación entre una arquitectura con fuerte identidad formal y el paisajismo circundante. El esquema de organización de los espacios interiores está dirigido por dos fronteras: el centro y el exterior de la corona, en diálogo permanente.

Mientras que el objetivo es tratar con elegancia los rituales de llegada y salida, el vestíbulo también funciona como un destino en sí mismo. Se produce una especie de contradicción en el programa: este lugar que ha sido concebido como un espacio-umbral apaciguado suscita el deseo de facilitar los movimientos y al mismo tiempo promover el descanso. Los gestos se reducen al mínimo, haciendo hincapié en las relaciones entre los materiales naturales y los elementos del paisaje. Encuentros sensoriales y juegos de luz sobre la madera, el acero y la piedra caracterizan el espacio interior.

Durante el mes enero de 2020, el edificio acogió a sus primeros inquilinos, alrededor de 1700 participantes de los Juegos Olímpicos de la Juventud, antes de asumir su papel de alojamiento para estudiantes y huéspedes académicos y proponer también un centro de vida infantil, locales para la vida cultural y asociativa, un restaurante y comercios.

 

Gabriel Sibils, arquitecto. Corresponsal del COAC en Lausana, Suiza. Enero 2021

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Revista de Corresponsals: Campus EPFL. Edificis fars, campus d'excel·lència i arquitectura a Lausana

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EPFL, Escola Politècnica Federal de Lausana, són les sigles que defineixen un campus universitari d'excel·lència on la composició urbanística i la seva arquitectura icònica es barregen per crear un conjunt d'edificis universitaris i un dels més importants parcs d’start-ups del món.

L’EPFL, que va obtenir el seu estatut federal el 1969, va inaugurar el seu campus el 1978. Es troba a Ecublens, municipi limítrof amb Lausana, a la vora del llac Léman i gaudeix de vistes sobre els Alps. El campus reuneix la quasi totalitat dels edificis de l'escola, una particularitat per Suïssa. S'estén a l'est pels edificis de la Universitat de Lausana (UNIL).

Construïda en els anys 1970 pels arquitectes suïssos alemanys Jakob Zweifel i Heinrich Strickler, la primera etapa del campus s'organitza sobre un pla «en espina de peix», l'eix principal s'orienta d'est a oest. Els edificis d'aquesta etapa es reconeixen per les seves façanes materialitzades amb alumini natural.

La segona etapa, construïda a la dècada de 1980, va ser dissenyada per Bernard Vouga, guanyador d'un concurs reservat als arquitectes del cantó de Vaud. Si els edificis estan sempre orientats d’est-oest, aquesta vegada s'articulen sobre un eix diagonal que arriba l'extrem occidental de la primera etapa.

Entre 1996 i 2002, un grup d'arquitectes suïssos, Dolf Schnebli, Flora Rucha, Tobias Ammann i Sacha Menz, van realitzar una tercera etapa a la cantonada nord-oest de l'emplaçament. Els edificis són aquesta vegada de volum simple i rectilini i es reuneixen al voltant d'una sòbria plaça rectangular. Paral·lelament, diversos edificis aïllats a causa dels grans noms de l'arquitectura Regional - Atelier Cube (Bat. PP i BCH), Rodolphe Lüscher (ODY i BC), Devanthéry Lamunière (SV) - es realitzen al campus. Aquests últims són designats per establir el pla general de la segona etapa de construcció.

Aquest contrasta radicalment amb els principis originals establerts per l'oficina de Zurich. Es conserva l'estructura de pinta dels edificis, però s'efectua una rotació en angle recte respecte a l'eix principal del pla director inicial. Aquest gir ofereix als nous edificis una orientació ideal per a la captació d'energia solar, a més de posicionar-se en ruptura radical amb la malla de Zweifel. L'homogeneïtat de la primera etapa es trenca per l'arquitectura individualitzada de cada un dels edificis. Aquesta diversitat formal facilita tant l'orientació en el lloc com l'apropiació per part dels usuaris del seu entorn de treball respectiu.

El projecte de la primera etapa respon a les necessitats pràctiques d'una escola politècnica: espais amplis, adequats per a la investigació científica, i equips d'avantguarda. El projecte de la segona etapa posa remei la manca d'animació i diversitat arquitectònica, amb la introducció de “l'Esplanade”, de la Diagonal i la distinció dels edificis segons les facultats. Aquesta ruptura amb la uniformitat de la primera etapa implica l'inici de la individualització dels edificis de campus, que s'intensifica al llarg de les construccions. El Rolex Learning Center, dissenyat per la coneguda oficina d'arquitectura japonesa SANAA, és un clar exemple d'aquesta evolució cap a l’heterogeneïtat.

A partir dels anys 2000, sota la presidència de Patrick Aebischer, l'EPFL destaca per l'arquitectura i es posiciona en el paisatge internacional de les altes escoles. El campus s'està urbanitzant. A més de nous equipaments científics, es dota de noves infraestructures: centre de congressos, centre comercial, hotels, biblioteca, lloc de cultura, allotjament per a estudiants ... Aquest desenvolupament s'implanta a la plana sud del campus, així com en la seva perifèria. Té com a objectiu la realització d'edificis de prestigi, recorre a estrelles de l'arquitectura internacional i associa estretament l'edifici a la recerca: el Rolex Learning Center dels arquitectes japonesos Sanaa Arquitectes pretén materialitzar noves maneres d'aprenentatge; les intervencions de Dominique Perrault es complementen amb la creació d'una càtedra confiada a l'arquitecte; el pavelló Under One Roof és també l'ocasió per a l'obertura d'una nova càtedra dedicada a les tecnologies museístiques o el ArtLab dissenyat també per l'arquitecte japonès Kengo Kuma. Les realitzacions arquitectòniques de l'Escola, Innovadores, de vegades insòlites, han estat àmpliament elogiades en l’àmbit nacional i internacional.

L'últim dels edificis construït és el Vortex de l'arquitecte Jean-Pierre Dürig, caracteritzat per la seva implantació a la corona circular desenvolupada al llarg d'una única rampa helicoidal de 2.8 km que permet accedir a les vuit plantes, albergarà, a la planta baixa, les futures oficines i  serà el punt d'acollida de la Fundació Maison per a Estudiants de Lausana (FMEL).


La geometria refinada del Vortex permet esculpir l'espai, donar forma als patrons de moviment i ús. A més de garantir una varietat de funcions relacionades amb l'acollida i el treball administratiu, els 500 m2 de superfície han estat concebuts al voltant del desig d'explorar diferents possibilitats de relació entre una arquitectura amb forta identitat formal i el paisatgisme circumdant. L'esquema d'organització dels espais interiors està dirigit per dues fronteres: el centre i l'exterior de la corona, en diàleg permanent.

Mentre que l'objectiu és tractar amb elegància els rituals d'arribada i sortida, el vestíbul també funciona com una destinació en si mateix. Es produeix una mena de contradicció en el programa: aquest lloc que ha estat concebut com un espai-llindar apaivagat suscita el desig de facilitar els moviments i al mateix temps promoure el descans. Els gestos es redueixen al mínim, posant l'accent en les relacions entre els materials naturals i els elements de el paisatge. Trobades sensorials i jocs de llum sobre la fusta, l'acer i la pedra caracteritzen l'espai interior.

Durant el mes gener de 2020, l'edifici va acollir als seus primers inquilins, al voltant de 1700 participants  dels Jocs Olímpics de la Joventut, abans d'assumir el seu paper d'allotjament per a estudiants i hostes acadèmics i proposar també un centre de vida infantil, locals per a la vida cultural i associativa, un restaurant i comerços.

Gabriel Sibils, arquitecte. Corresponsal del COAC a Lausana, Suïssa. Gener 2021

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'Clean my window, please'

Revista de Corresponsales: 'Clean my window, please' (Australia)

© Victor O. Alcami

El principio de este artículo comienza con la visita de una empresa de limpieza a unas de las casas del barrio de Chippendale. La secuencia en las imágenes es clara, un empleado colgado en la pared limpia los cristales de una casa. Todo parecería hasta cierto punto normal si no fuese por el contexto local e histórico en el que se da la acción, representativo de una relación de poder manifestada en la arquitectura.

Chippendale, el barrio donde se encuentra esta casa, es un barrio con unos 200 años de historia cuyo nombre viene de un tal William Chippendale, que recibió las tierras hacia el 1819. Al principio era una zona de cultivo y agraria hasta que poco a poco, con el tiempo, los solares se fueron dividiendo y pasando por varias manos.

Con la llegada de la industria, una de las empresas relevantes a establecerse en el barrio fue la cervecería de John Tooth y Charles Newnham que más tarde se convirtió en la "Carlton and United Brewing Company". Esta empresa atrajo varias empresas y con ellas, la construcción de varias casas por los trabajadores empezando a formar el tejido residencial del barrio. Se trata de casas adosadas de ladrillo (producido en Sídney) con unas dimensiones muy reducidas que ya en aquella época sacaron de quicio a las clases gobernantes debido a las pobres condiciones de vida que otorgaban a los ocupantes.

Aun así, la industria siguió creciendo y cambiando hasta incluir el procesamiento de comida, industria de metales pesados ​​e ingeniería entre otros. Todo ello especialmente facilidad con la llegada de la infraestructura ferroviaria -con la famosa estación Mortuoria que recibía todos los trabajadores que morían en las minas-, junto con la llegada de las universidades en la zona.

Durante muchos años Chippendale siguió creciendo mientras se seguían construyendo casas pequeñas y baratas que a menudo no cumplían con las mínimas dimensiones establecidas pero que acababan aprobando gracias a los contactos de las inmobiliarias con ciertos miembros de poder.

No es de extrañar que Chippendale se convirtiera en un reducto de la clase trabajadora durante décadas que fue incluyendo gente de diferentes procedencias desde los Anglo-Célticos, italianos, griegos, libaneses y vietnamitas mientras iban llenando las fábricas de trabajadores.

Hacia 1970, la zona comenzó a atraer a gente joven que estudiaba en la universidad de Sídney, que fue seguida por la University of Technology y la University of Notre Dame Australia. Poco a poco esto fue generando un tejido de gente joven y educada en la zona. Con la llegada de las universidades, coincide la relocalización de la industria hacia las afueras de la ciudad.

Yo mismo presencié el final del último gran cambio en Chippendale hacia el 2012-2013. El plan urbanístico denominado "Central Park" venía propuesto desde 2007 para una "renovación" del barrio que incluiría 255,000 metros cuadrados de espacio para oficinas y vivienda. Nombrar el plan con el nombre de un "parque" y utilizar la palabra "renovación" es un ejemplo perfecto de la manipulación lingüística utilizada para llenar de contenido un nuevo continente sin que haya un juicio propio de los hechos antes de formarse 'n una opinión. Aquí es donde viene la parte interesante de una receta urbanística de copiar y pegar que seguro que os suena a todos ...

Para poder llevar a cabo tal magnitud de las obras sin haber de tener en cuenta la opinión y el voto de los ciudadanos de la ciudad de Sídney, el gobierno australiano del Estado de New South Wales declaró Chippendale "zona de interés estatal ". Cuando esto ocurre, la normativa que regula los solares cambia y básicamente el gobierno de la ciudad de Sídney no tiene nada que decir en términos de alturas máximas de edificios, densidad ... todo el proyecto se organiza y se aprueba diciembre del Estado. Definitivamente un "saber hacer" de la política australiana que recuerda a experiencias pasadas a Chippendale comentadas previamente en este artículo.

La reacción de la ciudad de Sídney fue la de intentar proteger su patrimonio arquitectónico mediante la implantación de normativas proteccionistas al tejido urbanístico de Chippendale; una serie de medidas que llegaban tarde y que fueron útiles hasta cierto punto con el fin de asegurar por ejemplo la preservación de la llamada cervecería pero que, en la práctica, no tuvieron tantos efectos positivos sobre la ciudadanía como explicaremos más adelante. Al fin y al cabo, una forma de la ciudad de mostrar públicamente su posición política al respecto, pero completamente desligada de todo poder fáctico. Un grito al viento.

Durante las obras, que representaron un cambio de escala inmenso en el barrio, la empresa inmobiliaria financió las fiestas del barrio con conciertos al aire libre, se incluyó un proyecto de un arquitecto internacional (Jean Nouvel) al tiempo que el tejido más antiguo del barrio se fue llenando de pequeñas galerías de arte; la población del barrio se duplicó desde 2011 hasta 2016.

Obviamente las fiestas se acabaron con la finalización del último edificio del nuevo plan. No sólo eso, sino que, con la renovación de la zona, la nueva clase dominante en el barrio son mayoritariamente estudiantes extranjeros con un gran componente asiático que pagan entre veinte y cincuenta mil dólares al año para estudiar en las universidades. El negocio de la educación en Australia, fuertemente soportado por las elevadas facturas a los estudiantes internacionales es uno de los motores de la economía australiana. A menudo se pueden ver varios modelos de los últimos coches deportivos por las calles del barrio de Chippendale.

No es casualidad que la galería de arte más importante del barrio, la White Rabbit, sea una de las galerías más grandes del mundo especializada en arte moderno chino; arte que es a menudo crítico con el régimen y que por otro lado no tendría salida en el mercado chino.

La propietaria de esta galería de entrada gratuita es la conocida multimillonaria, coleccionista de arte y filántropa Judith Neilson, quien ha invertido más de 100 millones de dólares en proyectos de reformas y renovaciones en el barrio entre los que se encuentran la White Rabbit, el nuevo edificio para representaciones artísticas y actuaciones en su casa. Todas estas operaciones han ido dando salida a la vida social del barrio y dotándolo de herramientas para apreciar cierta sensibilidad artística.

En realidad, es de las mejores cosas que han podido pasar en el barrio; ante la falta de intervención estatal en proyectos públicos de relevancia, se necesitan más Judith en los barrios. Sin embargo, la imagen al ver una persona colgada para limpiar los cristales de casa de esta señora, valorada en casi 15 millones de dólares y construida junto a una de las clases de trabajadores, pequeña y hecha de ladrillo, no deja de ser la representación de una desigualdad dominante en toda la historia del barrio.

Como crítica profesional, todos los proyectos que ha hecho esta señora han tenido iniciativa privada y, por lo tanto, a pesar de tener cierto carácter público, se han diseñado sin hacer ningún concurso público abierto a todos los arquitectos y por tanto perpetrando el estatus quo de poderes en el sector de la arquitectura; un hecho que sería impensable en proyectos de carácter similar en Europa.

Del mismo modo la escala social en el barrio también ha parado. A pesar de los cambios la gente que ha vivido toda la vida sigue en una situación de semi-precariedad donde la única manera de beneficiarse realmente de los cambios en su barrio se vendió la propiedad una vez revalorizada y marchar.

Curiosamente en la misma calle donde vive la Judith, O'Connor Street, estoy diseñando la reforma de una de estas casas adosadas. Mi cliente, el Bruno Alcazar, se hijo de emigrantes españoles de una ola de españoles que llegaron hacia 1980. Su padre trabajó de constructor en Sídney durante muchos años, sobre todo embaldosar el suelo en las obras. En Bruno siempre explica orgulloso como su padre colaboró ​​en poner los mosaicos de pavés que hay en el suelo que rodea la Opera House. En Bruno compró esta casa hace muchos años, cuando el barrio todavía era un foco de precariedad social y delincuencia.

Integrarse en la sociedad australiana cuando llegó con 17 años no fue nada fácil; aun así, después de trabajar muchos años poniendo y vendiendo baldosas cerámicas con su padre; durante los años fue haciéndose un lugar en diferentes empresas y ahora trabaja de administrador de proyectos en la empresa IBM en una posición bastante explotada y no muy bien remunerado. Ahora, cerca de su retiro, él y su pareja Andrés, de procedencia chilena, se quieren reformar la casa donde viven ya que es muy pequeña (60 metros cuadrados) y está llena de grietas. Su presupuesto de 300,000 dólares es un juego de niños cuando se compara con el de Judit, situada a unos cincuenta metros de distancia.

Es curioso como aquí la normativa proteccionista implementada por la ciudad de Sídney en defensa del patrimonio de Chippendale entra con una jugada que otra vez no parece intuitiva. La casa pertenece a una zona denominada de conservación urbanística; es normal que la ciudad quiera preservar la riqueza urbanística original del barrio y, por lo tanto, estas casas de ladrillo deban cumplir una serie de normativas de preservación que básicamente reducen la capacidad de extensión en volumen y de expresión en el diseño. Parece que de repente la ciudad quiere hacer suya la memoria de las clases obreras, pero al fin, no se trata de nada más que una apropiación estética para poder contar la historia con un decorado de fondo, pero sin una fase de justicia real o de reparación. Esta vez se utiliza la estética, en vez del lenguaje, para construir un decorado sobre el que se narra una nueva historia que se apropia del pasado para validarse en el presente.

Bruno y Judit se cruzan de vez en cuando si salen a pasear al perro. Él la sabe reconocer por la belleza de sus dos perros; nunca ha tenido la ocasión de hablar con ella.

Los Frasers Property Australia, la empresa inmobiliaria promotora de la gran parte de los cambios a Chippendale en el proyecto de "renovación" generó 4.792 millones de dólares de beneficios sólo el 2019.

Victor O. Alcami, arquitecto. Corresponsal del COAC en Sydney, Australia. Diciembre 2020

 

City of Sydney: Chippendale, Population and dwellings

Dictionaryofsydney.org, “Chippendale”, Shirley Fitzerald, 2008

Frasers Property: “Financial Information – Five year Summary” 2015-2019

Property Observer: “Judith Neilson unveils her sculptural $14.75 million residential warehouse wonderland to enliven Chippendale” Jonathan Chancellor, Jun 18,2012

Financial Review: “First look at Phoenix, Judith Neilson’s new art and performance space” Stephen Todd, Jul 29, 2020

Financial Review: “Queen of Chippendale: How Judith Neilson spent $100 million on property in one suburb”, Ingrid Fuary-Wagner, Oct 18, 2018

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'Clean my window, please'

Revista de Corresponsals: 'Clean my window, please' (Austràlia)

© Victor O. Alcami

El principi d’aquest article comença amb la visita d’una empresa de neteja a unes de les cases del barri de Chippendale. La seqüència en les imatges és clara, un empleat penjat a la paret neteja els vidres d’una casa. Tot semblaria fins a cert punt normal si no fos pel context local i històric en el que es dona l’acció, representatiu d’una relació de poder manifestada en l’arquitectura.

Chippendale, el barri on es troba questa casa, és un barri amb uns 200 anys d’història el nom del qual ve d’un tal William Chippendale, que va rebre les terres cap al 1819. Al principi era una zona de conreu i agrària fins que poc a poc, amb el temps, els solars es van anar dividint i passant per vàries mans.

Amb l’arribada de la indústria, una de les empreses rellevants a establir-se en el barri va ser la cerveseria de John Tooth i Charles Newnham que més tard es va convertir en la “Carlton and United Brewing Company”. Aquesta empresa va atraure vàries empreses i amb elles, la construcció de vàries cases pels treballadors començant a formar el teixit residencial del barri. Es tracta de cases adossades de maó (produït a Sydney) amb unes mides molt reduïdes que ja en aquella època van treure de polleguera a les classes governants degut a les pobres condicions de vida que atorgaven als ocupants.

Tot i així, la indústria va seguir creixent i canviant fins a incloure el processament de menjar, indústria de metalls pesats i enginyeria entre d’altres. Tot això especialment facilitat amb l’arribada de la infraestructura ferroviària  -amb la famosa estació Mortuòria que rebia tots els treballadors que morien a les mines-, juntament amb l’arribada de les universitats a la zona.

Durant molts anys Chippendale va seguir creixent mentre s’hi seguien construint cases petites i barates que sovint no complien amb les mínimes dimensions establertes però que s’acabaven aprovant gràcies als contactes de les immobiliàries amb certs membres de poder.

No és d’estranyar que Chippendale es convertís en un reducte de la classe treballadora durant dècades que va anar incloent gent de diferents procedències des dels Anglo-Cèltics, italians, grecs, libanesos i vietnamites mentre anaven omplint les fàbriques de treballadors.

Cap al 1970, la zona va començar a atreure a gent jove que estudiava a la universitat de Sydney, que va ser seguida per la University of Technology i la University of Notre Dame Australia. Poc a poc això va anar generant un teixit de gent jove i educada a la zona. Amb l’arribada de les universitats, coincideix la re-localització de la indústria cap als afores de la ciutat.

Jo mateix vaig presenciar el final de l’últim gran canvi a Chippendale cap al 2012-2013. El pla urbanístic anomenat “Central Park” venia proposat des del 2007 per a una “renovació” del barri que inclouria 255,000 metres quadrats d’espai per a oficines i habitatge. Anomenar el pla amb el nom d’un “parc” i utilitzar la paraula “renovació” és un exemple perfecte de la manipulació lingüística utilitzada per a omplir de contingut un nou continent sense que hi hagi un judici propi dels fets abans de formar-se’n una opinió. Aquí es on ve la part interessant d’una recepta urbanística de copiar i enganxar que segur que us sona a tots...

Per poder dur a terme tal magnitud de les obres sense haver de tenir en compte l’opinió i el vot dels ciutadans de la ciutat de Sydney, el govern australià de l’Estat de New South Wales va declarar Chippendale “zona d’interès estatal”. Quan això passa, la normativa que regula els solars canvia i bàsicament el govern de la ciutat de Sydney no té res a dir en termes d’alçades màximes d’edificis, densitat... tot el projecte s’organitza i s’aprova des de l’Estat. Definitivament un “savoir-faire” de la política australiana que recorda a experiències passades a Chippendale comentades prèviament en aquest article.

La reacció de la ciutat de Sydney va ser la d’intentar protegir el seu patrimoni arquitectònic mitjançant la implantació de normatives proteccionistes al teixit urbanístic de Chippendale; una sèrie de mesures que arribaven tard i que van ser útils fins a cert punt per tal d’assegurar per exemple la preservació de la anomenada cerveseria però que a la pràctica, no van tenir tants efectes positius sobre la ciutadania com explicarem mes endavant. Al cap i a la fi, una forma de la ciutat de mostrar públicament la seva posició política al respecte, però completament deslligada de tot poder fàctic. Un crit al vent.

Durant les obres, que van representar un canvi d’escala immens al barri, l’empresa immobiliària va finançar les festes del barri amb concerts a l’aire lliure, es va incloure un projecte d’un arquitecte internacional (Jean Nouvel) alhora que el teixit més antic del barri es va anar omplint de petites galeries d’art; la població del barri es va duplicar des de 2011 fins al 2016.

Òbviament les festes es van acabar amb la finalització de l’últim edifici del nou pla. No només això, sinó que amb la renovació de la zona, la nova classe dominant al barri són majoritàriament estudiants estrangers amb un gran component asiàtic que paguen entre vint i cinquanta mil dòlars l’any per a estudiar a les universitats. El negoci de l’educació a Austràlia, fortament suportat per les elevades factures als estudiants internacionals és un dels motors de l’economia Australiana. Sovint es poden veure varis models dels últims cotxes esportius pels carrers del barri de Chippendale.

No és casualitat que la galeria d’art més important del barri, la White Rabbit, sigui una de les galeries més grans del món especialitzada en art modern Xinès; art que és sovint crític amb el règim i que d’altra banda no tindria sortida en el mercat xinès.

La propietària d’aquesta galeria d’entrada gratuïta és la coneguda multimilionària, col·leccionista d’art i filantropa Judith Neilson, qui ha invertit més de 100 milions de dòlars en projectes de reformes i renovacions al barri entre els que es troben la White Rabbit, el nou edifici per a representacions artístiques i actuacions a casa seva. Totes aquestes operacions han anat donant sortida a la vida social del barri i dotant-lo d’eines per a apreciar certa sensibilitat artística.

En realitat és de les millors coses que han pogut passar al barri; davant la falta d’intervenció estatal en projectes públics de rellevància, es necessiten més Judiths als barris. Tot i així, la imatge al veure una persona penjada per a netejar els vidres de casa d’aquesta senyora, valorada en gairebé 15 milions de dòlars i construïda al costat d’una de les classes de treballadors, petita i feta de maó, no deixa de ser la representació d’una desigualtat dominant en tota la història del barri.

Com a crítica professional, tots els projectes que ha fet aquesta senyora han tingut iniciativa privada i per tant, malgrat de tenir cert caràcter públic, s’han dissenyat sense fer cap concurs públic obert a tots els arquitectes i per tant perpetrant l’estatus quo de poders en el sector de l’arquitectura; un fet que seria impensable en projectes de caràcter similar a Europa.

De la mateixa manera l’escala social en el barri també ha parat. A pesar dels canvis la gent que hi ha viscut tota la vida segueix en una situació de semi-precarietat on l’única manera de beneficiar-se realment dels canvis al seu barri es vendre la propietat un cop revalorada i marxar.

Curiosament al mateix carrer on viu la Judith, O’Connor Street, estic dissenyant la reforma d’una d’aquestes cases adossades. El meu client, el Bruno Alcazar, es fill d’emigrants espanyols d’una onada d’espanyols que van arribar cap al 1980. El seu pare va treballar de constructor a Sydney durant molts anys, sobretot enrajolant el terra a les obres. En Bruno sempre explica orgullós com el seu pare va col·laborar en posar els mosaics de pavès que hi ha al terra que rodeja l’Opera House. En Bruno va comprar aquesta casa fa molts anys, quan el barri encara era un focus de precarietat social i delinqüència.

Integrar-se en la societat Australiana quan va arribar amb 17 anys no va ser gens fàcil; tot i així, després de treballar molts anys posant i venent rajoles ceràmiques amb el seu pare; durant els anys va anar fent-se un lloc en diferents empreses i ara treballa d’administrador de projectes a l’empresa IBM en una posició força explotada i no massa ben remunerada. Ara, prop de la seva jubilació, ell i la seva parella l’Andrés, de procedència xilena, es volen reformar la casa on viuen ja que és molt petita (60 metres quadrats) i està plena d’esquerdes. El seu pressupost de 300,000 dòlars es un joc de nens quan es compara amb el de la Judit, situada a uns cinquanta metres de distància.

És curiós com aquí la normativa proteccionista implementada per la ciutat de Sydney en defensa del patrimoni de Chippendale entra amb una jugada que altra cop no sembla intuïtiva. La casa pertany a una zona denominada de conservació urbanística; és normal que la ciutat vulgui preservar la riquesa urbanística original del barri i per tant, aquestes cases de maó, hagin de complir una sèrie de normatives de preservació que bàsicament redueixen la capacitat d’extensió en volum i d’expressió en el disseny. Sembla que de cop i volta la ciutat vol fer seva la memòria de les classes obreres però a la fi, no es tracta de res més que una apropiació estètica per a poder explicar la història amb un decorat de fons però sense una fase de justícia real o de reparació. Aquesta vegada s’utilitza l’estètica, en comptes del llenguatge, per a construir un decorat sobre el que es narra una nova història que s’apropia del passat per a validar-se en el present.

En Bruno i la Judit es creuen de tant en tant quan surten a passejar el gos. Ell la sap reconèixer per la bellesa dels seus dos gossos; mai ha tingut la ocasió de parlar amb ella.

Els Frasers Property Australia, l’empresa immobiliària promotora de la gran part dels canvis a Chippendale en el projecte de “renovació” va generar 4,792 milions de dòlars de beneficis només al 2019.

Victor O. Alcami, arquitecte. Corresponsal del COAC a Sydney, Austràlia. Desembre 2020

 

City of Sydney: Chippendale, Population and dwellings

Dictionaryofsydney.org, “Chippendale”, Shirley Fitzerald, 2008

Frasers Property: “Financial Information – Five year Summary” 2015-2019

Property Observer: “Judith Neilson unveils her sculptural $14.75 million residential warehouse wonderland to enliven Chippendale” Jonathan Chancellor, Jun 18,2012

Financial Review: “First look at Phoenix, Judith Neilson’s new art and performance space” Stephen Todd, Jul 29, 2020

Financial Review: “Queen of Chippendale: How Judith Neilson spent $100 million on property in one suburb”, Ingrid Fuary-Wagner, Oct 18, 2018

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