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Cómo hacer ciudad en la era digital - Cataluña- Holanda

© David Zanuy

Por un lado, en Barcelona, ​​la semana pasada teníamos el MCW 2018 donde se han presentado los nuevos retos que la tecnología móvil nos ofrece y del otro se celebraba en el centro de la ciudad, en el Pati Manning, la jornada "Urgente: soluciones innovadoras en vivienda pública "donde participaron como representante de Holanda (país de donde soy corresponsal) la Sra. A. Lagae del ayuntamiento de Ámsterdam.

En ciudades contemporáneas a los retos que representan la vivienda y la falta de vivienda social, se le ha de añadir la problemática de intentar reinventar sus núcleos históricos, amenazados por la pérdida de peso demográfico y económico.

Se pueden encontrar iniciativas recientes como la del ayuntamiento de Mataró: "Hacemos centro - Plan de impulso del centro de Mataró" donde se presenta un concurso urbanístico-económico para recoger ideas de cómo afrontar el estado en que se encuentra el centro de la ciudad. ¿Cómo se puede conseguir que ciudades como Mataró no se conviertan en ciudades dormitorios con los ejes comerciales en la periferia? ¿Qué se puede hacer para que nuestras ciudades Mediterráneas conserven su fuerza económica, cultural, social, estratégica e histórica?

Habría que encontrar la manera de establecer sinergias sincrónicas entre todas partes implicadas en la viabilidad del municipio.

Actualmente ya se están proponiendo vías de solución desde muchos municipios europeos:

• El proyecto APROP de vivienda social del ayuntamiento de Barcelona presentado en la jornada del pasado jueves 1 de marzo 2018.

Programa para jóvenes y estudiantes en el ayuntamiento de Ámsterdam por el período 2014-18, presentando por la Sra. Lagae en Barcelona, ​​prevé habilitar 2.500 viviendas para unos 8000 estudiantes y jóvenes. Cabe destacar de este proyecto la estrecha colaboración entre los diferentes agentes implicados, el ayuntamiento, las corporaciones de vivienda, los inversores y las instituciones educativas.

• El "Blurring": Al Estado Español, el "Blurring" se conoce como el hecho de desdibujar el límite entre profesional y privado. En la era de la tecnología móvil es frecuente estar recibiendo mensajes personales durante horas de trabajo y mensajes de trabajo durante las horas libres. Pero en Holanda, el efecto "Blurring" en el contexto económico describe el hecho de desdibujar la línea que separa las competencias entre los comercios. Una bodega que incorpora la opción de hacer catas o cenas, una librería donde se puede merendar, etc. Puede parecer extraño, pero hace poco también lo era el poder llegar a comprar un ordenador en un supermercado.

En Rotterdam se ha dado permiso a un número limitado de empresarios para probar estas iniciativas durante un año. En función de esta experiencia estudiarán la posibilidad de adecuar las normativas para que permitan dar de alta actividades conjuntas al mismo tiempo.

• Reivindicaciones ciudadanas para recuperar espacios de la ciudad como las que han publicado otros corresponsales "Die Planbude, la fuerza de la participación ciudadana en St. Paulino, Hamburgo, Alemania "

• Aplicaciones móviles para acercar las administraciones al ciudadano y el ciudadano a las administraciones como la plataforma "Línea verde" que incluye una serie de servicios para mejorar la gestión municipal, la resolución de problemas en la vía pública y fomentar la comunicación entre los ciudadanos.

WhatsApp Buurtpreventie. Es una aplicación de iniciativa ciudadana que vela por la seguridad. Esta iniciativa surgió en Holanda en junio de 2015 mientras las administraciones pedían mayor compromiso y participación ciudadanas. En tres años se ha extendido por todo Holanda Bélgica, Alemania e incluso en España (Torremolinos). Las comisarías de policía y los ayuntamientos apoyan activamente estas iniciativas y trabajan juntamente con ellas.

Se debería encontrar la mejor manera de conseguir una interacción integral entre las partes que sostienen una ciudad. Un ejemplo de integración en construcción es la plataforma BIM (Building Information Modeling), que permite incorporar en una misma herramienta de trabajo las diversas intervenciones profesionales necesarias para llevar a cabo una edificación. Sin tener que ser arquitecto el BIM permite usar una misma interfaz para todos los agentes que intervienen: desde el proyecto arquitectónico, el cálculo de estructuras, las instalaciones de servicios (suministros de luz, gas, agua, ... ) acabados de carpintería, etc. Cada uno de ellos incorpora su parte y comparte las problemáticas e ideas con el resto del equipo casi en tiempo real.

No podemos hacer una ciudad sólo desde la arquitectura y el urbanismo, se necesitan economistas, legisladores, emprendedores, iniciativas sociales, etc. ¿Como puede articularse esta demanda? ¿Qué actores deben tomar la iniciativa? Se pueden encontrar ejemplos innovadores en el pasado de ciudades como Mataró. Fue la primera ciudad en agruparse alrededor del cooperativismo. La dictadura destruyó este espíritu de agrupación, el patrimonio de las cooperativas y la evolución de la democracia en todos los niveles. Hay que mencionar que en los casos europeos que se ponen de ejemplo no han tenido los años de dictadura, censura flota y miedo. Por eso a veces cuestan mucho entender en nuestro marco. O sea que además de encontrar las herramientas que la nueva tecnología puede proporcionar para acercar el desarrollo urbano al ciudadano, también hay que reencontrar un espíritu que quedó interrumpido durante la guerra civil, aplastado en la posterior dictadura y casi olvidado en la mal llamada transición. La fuerza de las ciudades es en sus habitantes. Con las nuevas tecnologías en las manos y recuperando la confianza del pueblo en sí mismo y en las administraciones (que deben estar al servicio del ciudadano) es el punto de partida para hacer ciudad. La manera de ocupar el territorio ha retratado siempre la cultura de cada civilización, de cada pueblo. Los cambios de los últimos años nos han llevado a una nueva manera de vivir. Habrá que ver si los nuevos cambios tecnológicos nos dan las herramientas para ser capaces de crear una sociedad equilibrada. Si somos capaces de crearla, seguro que seremos capaces de crear unos pueblos y ciudades dignas para vivir.

 

Marta Companys Taxés, arquitecta. Corresponsal del COAC en Gouda, Holanda. Marzo 2018

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