"¿Y ahora qué?" Visión de un arquitecto en Bucaramanga, Colombia
Vemos con asombro cómo la ciudad se convierte en un espacio vacío y con apenas vida. La velocidad cambia en un solo instante. Sentíamos que estábamos poco expuestos, ya que todo era muy distante y pensábamos ¿FAKE NEWS? o no dejaría de ser una anécdota en una “Guerra Económica” entre dos colosos. Hasta que tuvimos nuestro primer positivo por COVID-19 y todo se paralizó. El miedo y desconcierto se apodera de todo el mundo “Y AHORA QUÉ”. Nuestras familias, nuestros mayores, ¿será que no podremos disfrutarlos nuevamente? Y lo que parece ser nuestra herramienta para estar en contacto con el mundo y la realidad, se convierte en “el virus de la información”.
Algunos vivimos en lugares donde se vive del día a día. Los conflictos reales de Colombia y gran parte de Latinoamérica son culturales, económicos y sociales. Más del 50% de la población vive de trabajos informales y las personas con posibilidad de tele-trabajo son muy pocas respecto al resto de la población.
Algunos espacios de trabajo como home-working son una opción importante, bajando las horas de oficina podremos tener opciones de disfrutar de nuestra casa y familia. Pero el trabajador informal sigue sin solución. Estos no podrán hacer su trabajo desde casa y verán disminuidos sus ingresos como consecuencia de las medidas de aislamiento. Es aquí, donde el “espacio urbano” se vuelve en un factor a reinventar y que permita que este tipo de situación común en Latinoamérica no deje a muchas familias sin sustento. Debe haber un cambio importante correspondiente a la ocupación del espacio, mayor control del estado en estos, para que sea más resiliente, más congruente.
¿Qué pasará si llegan más pandemias? Lo único claro, es que muestra lo frágil que somos en nuestra estructura y resalta las carencias de todos los sistemas. La desigualdad entre clases sociales “esa enfermedad es de ricos, que la sufren los pobres”, pero paradójicamente esas personas mas humildes cumplen tal vez como médicos y enfermeras un papel clave, mantener el equilibrio de la ciudad. Ellos son necesarios en la recuperación social, entonces lo correcto seria que la pandemia nos acercará más a la igualdad.
¿Cómo entonces debe ser esta ciudad?
¿Para nosotros la salud es ahora lo que importa?, ¿Los recursos se deben proyectar a la mejora y eficiencia de nuestro sistema de salud marcado por la desigualdad?, ¿Repensamos la vivienda? Donde la vivienda informal es mayor y la estrategia es intentar que las ciudades lleguen a un balance para evitar esa disparidad social, podemos responder a muchos sectores con la infraestructura adecuada y el mejoramiento o creación de esos equipamientos vitales complementarios a la vivienda que permitan el desarrollo armónico de la ciudad. Vivimos en un área metropolitana, donde lo esencial para comenzar es la coordinación de sus dirigentes. La generación articulada de soluciones a aspectos básicos como salud, empleo e infraestructura vital se hace necesario.
Los arquitectos debemos ser capaces de responder a aquello para lo que nos preparamos. En nuestras manos esta la solución de muchos de los problemas que causa esta pandemia; la arquitectura no debe ser egoísta y mejor que solucione problemáticas y podamos identificarlas y tener la estrategia necesarias. “ciudad de primer mundo, necesita ciudadanos de primer mundo”.
Se debe incentivar el consumo y productos de procedencia local. Esto ayudará a contrarrestar los efectos negativos del Covid en economías tan frágiles como la nuestra.
La vivienda será prioritaria, debemos reconsiderar los estándares vigentes, en busca de eficiencia y polivalencia de los espacios mínimos óptimos. El tele-trabajo y tele-educación entran a formar parte importante de este ejercicio, redefinir los espacios educativos y espacios de trabajo. Repensar la escala del edificio, así como los atributos y lineamientos bioclimáticos seguramente como se aplican en algunos países donde el sol es vital como los nórdicos, la ventilación etc. Evaluación de respuesta térmica aplicada al tema higiénico e implementación de tecnología de bioseguridad. Deberían ser evaluados para su posterior implementación.
Como muchos han planteado o expresado que al final la causa de la inseguridad, es la desigualdad, pero el diseño tiene mucho que ver en esto, la mala planificación y una gestión urbana con estándares muy bajos. Se debe crear una identidad social desde el mismo espacio público. Se debe desincentivar problemas sociales desde el desarrollo eficiente que al final traiga beneficio a las comunidades donde entra la educación, el deporte y la recreación.
Arq. Rodolfo Torres Puyana
Colaboración Arq. Francisco Jordán